Hoy Mahassine, una compañera de trabajo, me ha regalado un recuerdo. Me he trasladado por unos segundos a una fresca, sino fría, mañana de agosto de hace ya dos años, sentada a una vieja mesa de madera oscura discutiendo algún poema soporífero o, con suerte, alguna novela. Y durante ese instante y los siguientes me he sentido bien; ese recuerdo ha llenado un poco ese saco de cositas o cosazas buenas que hacen que me sienta bien cada día.
Lo que consigue una bolsita de Lipton Lemon...
1 comentario:
Mmmhhh...
Et pots creure que sóc INCAPAÇ de recordar què és un Lipton Lemon? :-S
Ànims amb JE!!!
Petonets, i un altre coffee quan vulguis menys aquest divendres... l'altre maybe?
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