La tuerca Swanhen

Hace unas semanas, me reía cada vez que veía el anuncio aquel de una pareja montando un mueble con tornillos de nombres extraños, lo que recordaba a lo que ocurre cada vez que a alguien se le ocurre comprar algo en esa tienda sueca de cuyo nombre no quiero acordarme. Ahora ya no me río porque he perdido dos fines de semanas más el tiempo libre de unos cuantos días laborales en montar un armario de los de esa tienda. Por suspuesto, la idea no fue mía porque soy consciente de mis limitaciones y un armario de 5 puertas me parece demasiado paa mis escasa habilidades manuales. Pero, hoy, 16 de setiembre de 2007 he de anunciar que está montado, no gracias a mis habilidades, claro. Os enseñaría una foto pero lo odio demasiado como para dedicarme a hacerle fotos.